Esta es una pequeña recopilación de aquellos juegos a los que todos hemos jugado y por desgracia los niños de hoy no conocen. Nuestra intención es recuperar en lo posible algunos o la mayoria para dejar constancia y que si por nosotros es, no se pierdan. Y enseñarle a jugar a vuestros hijos, sobrinos, nietos, etc, a aquellos juegos y que se dejen de tanto juguete sofisticado como hay ahora, que antes si que lo pasabamos bien.
ojala yo jugase a el escondite ,si tuviese algun año menos... porque con 60 años no se puede jugar a nada .me gusta mucho este blog lo tengo en favoritos y lo leo casi siempre felicitacione s al creador gracias por este momento tan maravilloso
ResponderEliminarhola soy yo de nuevo te adjunto una informacion sobre el salto pasiego.
ResponderEliminarDonde aparece:
El Salto Pasiego, convertido hoy en deporte rural, nace a partir de la costumbre de los pasiegos de llevar siempre consigo un palo (palu, palancu o vela), de algo más de dos metros, con el que podían sortear los obstáculos que encontraban en el camino, ya fueran simples muros de piedra que separaban las fincas y hasta las hoces de los ríos, incluso los utilizaron como arma defensiva contra los animales cuando se encontraban en los montes con su ganado. Eran de avellano descortezado y curado, con gran flexibilidad y resistencia, en el extremo inferior, la base se cubría con un clavo o tachuela que los hacía más duradero y resistente. Se dice que la costumbre de realizar el salto pasiego en Valvanuz viene de mucho tiempo atrás, cuando los pasiegos el día de la romería hacían apuestas entre sí para ver quien rodeaba antes la ermita dando saltos.
.como y donde se juega:
Se coge el palo de manera similar a las pértigas en el salto de altura, agarrando el extremo con la mano dominante de quien va a saltar y poniendo la otra a distancia adecuada a la envergadura de cada individuo. Se inicia una carrera y, sin pisar la raya establecida, se pivota sobre el pie de lanzamiento con el fin de llevar el cuerpo lo más lejos posible. Se toma la medida desde la raya hasta la última huella del cuerpo del saltador. Se juega en las praderías, calles o campas, de superficie regular, donde se señala una raya o marca en el suelo desde la que se realiza el salto. Terreno abierto, sin delimitar.
tengo 85 años y sigo disfrutando de los juegos tradicionales
ResponderEliminarMuchas gracias a las dos, nos agrada mucho que disfrutéis con nuestros contenidos y con las "cosas de Serdio". Os esperamos en este acogedor pueblo para dar un paseo o jugar a alguno de estos juegos, que aunque se tengan 60 hay mucho de 30 que están mucho peor. Un saludo amigas.
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